La población mundial sobrepasó los 8,000 millones de personas este martes 15 de noviembre de 2022, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). “Es una ocasión para promover la diversidad y los progresos”, comentó el secretario general del organismo, Antonio Guterres.
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Aunque este “crecimiento sin precedentes” implica “un hito en el desarrollo humano”, la cifra implica más contras que pros. El funcionario internacional llamó a “tener en cuenta la responsabilidad compartida de la humanidad hacia el planeta”.
La ONU atribuyó el alza de la población mundial a los avances en salud pública, nutrición, higiene personal y medicina. “También es consecuencia de los niveles altos y sostenidos de fertilidad en algunos países”, comentó en un comunicado.
“En tan solo 12 años, la población mundial ha pasado de 7,000 a 8,000 millones de habitantes”, añadió. De acuerdo con su proyección, el incremento tenderá a moderarse, pues harán falta 15 años para alcanzar los 9,000 millones.
Hacia 2050, la estimación es de 9,700 millones, cuando ocho países concentren más de la mitad del aumento. Congo, Egipto, Etiopía, India, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Tanzania son las naciones apuntadas.
La entidad multilateral afirmó que “los países con las tasas más altas de fertilidad suelen ser aquellos con las rentas per cápita más bajas”. El fenómeno se ha concentrado en las naciones “más pobres”, cuya mayoría se encuentra en el África Subsahariana.
“En estos países, el incremento rápido y sostenido de la población puede impedir el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que siguen siendo la mejor vía hacia un futuro feliz y saludable”, agregó la ONU.
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El organismo asoció este escenario al cumplimiento de la meta de limitar el aumento de la temperatura global establecida en el Acuerdo de París. Ello depende “fundamentalmente de la capacidad de frenar los modelos de producción y consumo insostenibles”, sostuvo.
La previsión de un crecimiento más lento durante las próximas décadas sería un aporte para alcanzar las citadas metas. Al menos, apuntó la ONU, “ayudaría a mitigar una mayor acumulación de daños medioambientales en la segunda mitad del actual siglo”.