Extinción del ser humano será patente en 2100, afirma editor de Nature

El agotamiento de los recursos del planeta, el modelo de crecimiento económico y la baja calidad del esperma son algunos de los factores.

Juan José CastilloJuan José Castillo  ·  septiembre 7, 2022
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Extinción del ser humano será patente en 2100, afirma editor de Nature
Foto: Jacek Dylag / Unsplash

Como “una especie muerta que camina” calificó al Homo sapiens el editor de la revista Nature, Henry Gee. El también paleontólogo aseveró que el ser humano se dirige a la extinción, proceso que se hará patente a finales del siglo XXI.

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“Sospecho que la humana está abocada no sólo a la reducción, sino al colapso, y pronto”, sostuvo en un espacio publicado en Scientific American. “Las señales ya están ahí para quienes estén dispuestos a verlas”, complementó en el artículo de opinión.

Según Gee, el planeta se ha degradado irremediablemente, dado que hay cada vez menos recursos. La fertilidad empieza a disminuir, la tasa de natalidad es inferior a la de mortalidad y los recursos genéticos son limitados, enumeró. Por ende, “el único camino es hacia abajo”. Solo queda determinar, añadió, “a qué velocidad” se concretará la extinción del ser humano.

En tono irónico, citó al cantautor y matemático Tom Lehrer, específicamente el álbum That Was the Year That Was (1965). El editor narró que el artista prologó sabiamente la canción So Long Mom (A Song for World War III).

“’Si va a haber alguna canción que salga de la III Guerra Mundial, será mejor que empecemos a escribirla ahora’”, contó Gee sobre lo propuesto por el músico. “Parafraseando a Lehrer, si vamos a escribir sobre la extinción del ser humano, será mejor que empecemos a hacerlo ahora”, reflexionó.

El planeta no resiste el modelo de crecimiento, postuló el autor. Foto: Ella Ivanescu / Unsplash

Armas nucleares y sobrepoblación

También admitió que en los 60 las grandes preocupaciones para el bienestar de la especie eran la aniquilación nuclear y la sobrepoblación. La primera se ha disipado, propuso, y la segunda tomará un ritmo decreciente a mediados del siglo.

“En 2100, la población mundial podría ser menor que la actual”, sostuvo en su artículo. En la mayor parte de los países la tasa de natalidad es muy inferior a la de mortalidad y en otros pronto será la mitad de la actual. Por consiguiente, será la subpoblación la que podría inquietar.

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Como paleontólogo, Gee dijo tener una visión a largo plazo; recordó que todos los mamíferos “suelen ir y venir con bastante rapidez, al aparecer, florecer y desaparecer en 1 millón de años más o menos”. Según registros fósiles, el Homo sapiens existe desde hace unos 315,000 años, y durante la mayor parte de ese tiempo “estuvo a punto de extinguirse, quizá más de una vez”.

“Así se sembraron las semillas de la perdición de la humanidad: la población actual ha crecido, muy rápidamente, a partir de algo mucho más pequeño”, explicó. En su opinión, el Homo sapiens es una especie “extraordinariamente igualitaria”. Es decir, unos pocos grupos de chimpancés salvajes tienen más variación genética que toda la población humana. “La falta de variación genética nunca es buena para la supervivencia de las especies”, ahondó.

El estrés es otro de los motivos expuestos por Henry Gee. Foto: whoislimos / Unsplash

Estos factores explican la extinción del ser humano

También apuntó a la decreciente calidad del esperma humano. El fenómeno “ha provocado un descenso de las tasas de natalidad, por razones que nadie conoce realmente”, fundamentó. Entre los factores desencadenantes, podrían estar la contaminación, el estrés y la obsesión por el crecimiento económico.

“El Homo sapiens ya secuestra entre el 25 y 40 por ciento de la productividad primaria neta”, alertó. El concepto se refiere a la materia orgánica que las plantas crean a partir del aire, el agua y el sol. “Este secuestro podría estar teniendo efectos nocivos en las perspectivas económicas de los humanos”, apuntó Gee.

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La gente debe trabajar más y por más tiempo para mantener, con suerte, el nivel de vida de sus padres, comentó. Hay pruebas de que en las últimas dos décadas la productividad económica se ha estancado o ha disminuido. “Uno de los resultados podría ser que la gente está posponiendo la maternidad”, advirtió. El único hecho positivo, escribió, ha sido “la emancipación económica, reproductiva y política de las mujeres”.

Finalmente, se refirió a la “amenaza más insidiosa” para la sobrevivencia: la deuda de extinción. Incluso a las especies que parecen más prósperas, les llega el momento del adiós. La extinción del ser humano “será inevitable, sin importar lo que puedan hacer para evitarla”, cerró.