Una reparación equivalente a 73,000 dólares recibió un trabajador neerlandés apartado de su trabajo por apagar la webcam de su computadora. La condena por despido injustificado recayó en la compañía de desarrollo de software Chetu, domiciliada en Florida, Estados Unidos.
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El hombre colaboró desde enero de 2019 para la firma norteamericana y tuvo un ingreso anual de 68,200 dólares, incluyendo comisiones, bonos y vacaciones. La empresa implementó en agosto de 2022 una capacitación virtual, llamada Programa de Acción Correctiva.
Entre otras exigencias, la iniciativa obligaba al equipo de trabajo a “permanecer conectado durante todo el día (…) con la pantalla compartida activada y la webcam activada”. Según NL Times, ello superó la tolerancia del empleado, cuyo hogar se ubicaba en Diessen, en las cercanías de Eindhoven.
“No me siento cómodo siendo monitoreado por una cámara durante 9 horas al día”, comunicó a sus superiores. Según les expuso, “ya pueden monitorear todas las actividades en mi computadora portátil y estoy compartiendo mi pantalla”.
Apagar la webcam significó despedido e indemnización para trabajador
“Esto es una invasión de mi privacidad y me hace sentir muy incómodo”, insistió tras dos días de soportar el formato y apagar la webcam. Un par de días más tarde, fue despedido por “negativa a trabajar” e “insubordinación”.
Semanas después, el tribunal de Zeeland-West Brabant (Tilburg) determinó que Chetu “no dio ninguna razón urgente para justificar el despido inmediato”. Además, decretó que la medida fue “desproporcionada” y que la exigencia “no era razonable”, pues atentaba contra la privacidad.
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Para el juzgado, el empleador no solo no aclaró sus motivos, sino que tampoco pudo demostrar el mal comportamiento del trabajador. Chetu se defendió diciendo que la cámara encendida no era muy distinto a ser observado en una oficina.
NL Times añadió que una semana después de la sentencia, la sucursal que la empresa tenía en el país europeo, cerró. Además, su licencia fue cancelada por la Cámara de Comercio.