Elon Musk se deshizo de un nuevo paquete de acciones de Tesla, por el que recibió 3,600 millones de dólares. El consejero delegado del fabricante de vehículos eléctricos se deshizo de 22 millones de títulos de dominio de la firma.
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La cuestionada operación se desarrolló entre el lunes 12 y el miércoles 14 de diciembre, detalló un informe de CNBC News. El medio citó documentos presentados ante la Comisión del Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos.
A través de las redes sociales, Musk comunicó a principios de 2022 que no tenía previstos movimientos como el que acabó realizando durante el año. En lo que va de la temporada, ya enajenó 94.2 millones de acciones, que le valieron ingresos antes de impuestos de 22,930 millones de dólares.
Los accionistas de Tesla deberían de estar muy atentos a las próximas jugadas de Musk, advirtieron desde la empresa de investigación financiera VerityData. “Las ventas anteriores, que se remontan a noviembre de 2021, fueron expertamente programadas”, señaló su director de investigación, Ben Silverman.
A través de un correo electrónico, explicó a CNBC News que “los accionistas de Tesla deben prestar atención a los movimientos de Musk y no a sus palabras”.
“No está claro si las ventas están relacionadas con la adquisición de Twitter, pero están molestando a los inversionistas”, apuntó Reuters. Según la versión, hay molestia “por la percepción de que (Elon Musk) está desviando su atención y recursos a Twitter por delante de Tesla”.
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El analista Tony Sycamore, de la correduría IG Markets, indicó que “no da mucha confianza en el negocio ni dice mucho de dónde está su atención”. “No es una buena situación. He hablado con muchos inversionistas que tienen acciones de Tesla y están absolutamente furiosos con Elon”, confesó.
Solo el miércoles, las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron 2.6 por ciento. Durante 2022, sus papeles experimentaron un retroceso de 55 por ciento.