Sam Bankman-Fried fue arrestado por las autoridades en Bahamas e imputado por el supuesto fraude de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX. El fundador de la empresa es apuntado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos de engañar a los inversionistas.
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Según el organismo regulador, el emprendedor “orquestó un plan para defraudar” a quienes confiaron en la firma de la que fue cofundador y director ejecutivo. “Investigaciones sobre otras infracciones a la ley de valores y sobre otras entidades y personas relacionadas con la presunta conducta indebida están en curso”, agregó.
Una vida tras las rejas
Con el correr de las horas, se multiplicaron las apuestas sobre la suerte futura de quien fuese calificado como el “niño prodigio” de las criptomonedas. Si es hallado culpable, se arriesga a una pena máxima de 115 años de prisión por los ocho cargos que se le imputan.
Un exfiscal adjunto de Estados Unidos, Nick Akerman, teme que el inversionista de 30 años enfrente “una condena muy seria”. Al menos, apostó en Time, debería pasar una década purgando sus pecados tras las rejas.
“Una condena por un solo cargo de fraude electrónico se castiga con hasta 20 años de prisión, según la legislación federal”, ejemplificó el medio.
Todo dependerá, argumentó Akerman, de la pericia de los fiscales para probar su culpabilidad. A priori, el multimillonario fraude cometido contra clientes y prestamistas a lo largo de varios años hace prever un escenario muy complejo.
En opinión del letrado, la acusación es bastante “escueta”, pero que probablemente una futura “acusación sustitutiva” revelará más detalles e involucrados. “Esto es solo la punta del iceberg (…) Hay mucha gente implicada en este asunto”, avisó.
No será fácil la tarea de los persecutores, aseguró Time, pues los padres de Bankman-Fried son profesores de Derecho en la Universidad de Stanford. Joseph Bankman y Barbara Fried lo acompañan desde noviembre y asistieron a la primera audiencia tras su detención en Bahamas. Todo hace presagiar, cerró la versión, la preparación de una “sólida defensa legal”.
¿Plaraforma segura y responsable?
Al menos desde mayo de 2019, reza la acusación anunciada el martes 13 de diciembre, FTX recaudó más de 1,800 millones de dólares de inversionistas de capital. De ellos, 1,100 millones correspondieron a aproximadamente 90 personas con residencia en Estados Unidos.
“En sus declaraciones a los inversionistas, Bankman-Fried promovió FTX como una plataforma de comercio de criptoactivos segura y responsable”, complementó. Entre otras promesas, resaltó las políticas de riesgo corporativas “automatizadas y sofisticadas (…) para proteger los activos de los clientes”.
En el fraude que se le imputa, la SEC atribuyó a Bankman-Fried haber ocultado el “desvío no revelado de los fondos de los clientes de FTX a Alameda Research LLC, su fondo de cobertura criptográfico privado”.
Alameda también habría tenido un “tratamiento especial” en la plataforma, que incluyó una línea de crédito “prácticamente ilimitada”. En ese contexto, la firma estuvo eximida de “ciertas medidas clave de mitigación de riesgos de FTX”.
En tercer lugar, la SEC citó un supuesto “riesgo no revelado derivado de la exposición de FTX a las participaciones significativas de Alameda de activos ilíquidos sobrevaluados, como tokens afiliados a FTX”. Bankman-Fried “usó fondos combinados de clientes de FTX en Alameda para realizar inversiones de riesgo no reveladas, lujosas compras de bienes raíces y grandes donaciones políticas”, agregó.
Dura acusación de fraude de la SEC contra Bankman-Fried y FTX
El presidente de la entidad federal, Gary Gensler, afirmó que Sam Bankman-Fried “construyó un castillo de naipes sobre una base de engaño”. Al mismo tiempo, “les decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros en criptografía”, relató.
El presunto fraude cometido por él y FTX “es un llamado de atención a las criptoplataformas de que deben cumplir con nuestras leyes”. “El cumplimiento protege tanto a quienes invierten en criptoplataformas con o sin garantías comprobadas”, graficó.
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El director de la División de Cumplimiento de la SEC, Gurbir S. Grewal, indicó que “FTX operaba detrás de una apariencia de legitimidad que Bankman-Fried creó”. No obstante, “esa fachada no solo era delgada, sino fraudulenta”.
Al respecto, la autoridad explicó que espera que una orden judicial prohíba a Bankman-Fried participar en la emisión, compra, oferta o venta de valores. También persigue la “devolución de sus ganancias mal habidas y una sanción civil”, entre otras penas.