El modelo de estrenos de Netflix comienza a desaparecer con Bardo

La película de Iñárritu, junto a otros estrenos, es señal de que el modelo de Netflix está cambiando.

Lalo OrtegaLalo Ortega  ·  noviembre 1, 2022
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El modelo de estrenos de Netflix comienza a desaparecer con Bardo
Crédito: Netflix

El modelo de estrenos de Netflix ha sido el mismo desde que la plataforma comenzó a ofrecer contenido original hace cosa de 10 años: las películas llegan directo al catálogo, sin pasar por cines; y las nuevas temporadas de las series lanzan todos sus episodios de golpe.

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Esa modalidad para estrenar su contenido, inherente a su modelo de negocios, ha sido una de sus principales virtudes ante sus usuarios, pero también uno de sus puntos más controvertidos para una industria fuertemente anclada en la tradición de la gran pantalla.

En su búsqueda por legitimidad artística durante la última década, Netflix ha accedido a estrenos limitados de sus producciones en ciertas salas de cine en Estados Unidos (Hollywood), uno de los requisitos mínimos para calificar en los Premios Óscar. En eventos como el prestigioso Festival de Cannes, sin embargo, sus películas han sido vetadas de las competencias principales: la ley francesa prioriza y protege la “ventana” de exclusividad de las salas de cine.

El modelo de estrenos de Netflix, no obstante, ha comenzado a cambiar. Recientemente trascendió que el gigante del streaming ha firmado acuerdos con las principales cadenas de exhibición cinematográfica de Estados Unidos (​​AMC, Regal y Cinemark) para el estreno de Glass Onion: un misterio de Knives Out, la secuela del aclamado whodunit Entre navajas y secretos de 2018.

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Bajo el acuerdo, la producción protagonizada por Daniel Craig llegará el 23 de noviembre —el fin de semana de Acción de Gracias, uno de los más lucrativos para los estrenos de cine— exclusivamente a las salas de las mencionadas cadenas durante una semana. Cabría, claro, la posibilidad de que su estadía en cartelera se extienda, dependiendo de su éxito en taquilla. Después, saldrá de cartelera para su estreno en Netflix al mes siguiente, el 23 de diciembre.

La estrategia es adoptada por la plataforma en un año que ha sido económicamente irregular. Si bien el gigante del streaming ha corregido el camino en el tercer trimestre de 2022, su pérdida de suscriptores durante la primera mitad del año sembró serias dudas en Wall Street.

¿Esto es realmente nuevo en el modelo de estrenos de Netflix?

No exactamente, al menos no del todo. Como dijimos arriba, la compañía cofundada por Reed Hastings no es extraña a los estrenos en salas de cine, aunque suelen ser muy limitados y más con miras a cumplir requisitos para las premiaciones de mayor renombre. Las películas que Netflix busca inscribir al Óscar, por ejemplo, suelen ser estrenadas en salas muy específicas de Hollywood durante una semana o poco menos, para calificar con lo básico.

En países como México, uno de los casos más sonados ha sido el de Roma, la exitosa producción dirigida por Alfonso Cuarón. El filme pasó por salas de cine selectas e incluso por el Festival de Morelia varias semanas antes de su llegada al catálogo del streaming. Sin embargo, dichas salas eran del circuito independiente. Al negarse Netflix a garantizar una “ventana” de exclusividad de 90 días en cines, las grandes cadenas Cinépolis y Cinemex optaron por no exhibirla.

Esa ventana de 90 días, dicho sea de paso, era la norma para la exclusividad de estrenos cinematográficos en México y en buena parte del mundo. Sin embargo, eso cambió con la pandemia.

El caso a observar es el de Bardo, no el de Glass Onion

Los confinamientos por la pandemia obligaron a muchos estudios a posponer sus principales estrenos, lanzarlos directamente en streaming o encontrar un punto medio entre ambas cosas.

En el caso de Warner Bros., bajo su anterior administración, optó por los estrenos simultáneos en cines y streaming (HBO Max). Una estrategia que le costó cara en sus relaciones con talentos importantes (el estreno de Tenet directo en streaming hizo enojar tanto a Christopher Nolan, que el cineasta cesó su relación de años con el estudio) y que la actual administración de David Zaslav ha revertido.

Disney tomó un camino diferente: estrenar sus películas de gran presupuesto en cines, pero no con una ventana de exclusividad de 90 días, sino aproximadamente de 45 (o sea, la mitad). Después, esas producciones llegarían a Disney+, pero bajo la modalidad de Premier Access, que requería un pago adicional a la suscripción por contenido.

Desde entonces, el modelo de los 45 días ha sido el que mejor ha funcionado para la mayor parte de los estudios y plataformas (en países como México, ese mismo fue adoptado por HBO Max desde el principio, en vez del estreno simultáneo). Hoy, casi todos los estrenos llegan a algún servicio de streaming —sea de suscripción o transaccional— después de mes y medio en cines.

Durante todo este tiempo, sin embargo, el modelo de estrenos de Netflix se mantuvo prácticamente igual. El parteaguas —al menos a nivel mediático, por ser las cadenas de cine que son y el tipo de película que es— vendrá con Glass Onion en noviembre.

Sin embargo, técnicamente, ese parteaguas lo tenemos ya en México, con cierta película titulada Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, de un tal Alejandro González Iñárritu.

La película del director mexicano, oscarizado por Birdman y El renacido, llegó a salas de cine mexicanas este 27 de octubre y, al momento de la redacción, se exhibe tanto en Cinépolis como en Cinemex. Su estreno en Netflix está programado hasta el 16 de diciembre, es decir, que estará en salas por poco más que esa ventana de 45 días.

Es el primer estreno de Netflix que tendrá esa ventana de exclusividad en las grandes cadenas comerciales. Plataformas como MUBI, que antes también se limitaban solo a las salas independientes, probarán las aguas con Aftersun en noviembre.

Pero volviendo al caso de Netflix, Bardo no será un caso aislado. La plataforma ha prometido una estrategia similar para Pinocho, la animación de Guillermo del Toro, cuyo estreno en su catálogo se espera para diciembre.

Y hablando de Guillermo del Toro…

El modelo de Netflix para series también está cambiando

Sin embargo, Netflix no solo está probando las aguas con sus producciones cinematográficas, sino también con sus propuestas televisivas.

Lo dicho, el modelo de estrenos de Netflix para sus series de televisión siempre ha sido el del binge o los atracones: lanzar todos los episodios de una temporada en el mismo día, para que los espectadores los vean todos, generalmente, dentro del primer fin de semana.

La plataforma tampoco es ajena a romper ese molde un poco y lanzar episodios por partes, aunque por motivos ajenos. Un ejemplo reciente de ello es la cuarta temporada de Stranger Things que, debido a su longitud, tuvo que ser estrenada en dos volúmenes (el primero a finales de mayo de 2022 y el segundo el 1 de julio).

Sin embargo, es con una producción que lleva el nombre de otro cineasta mexicano que el gigante del streaming se ha atrevido a salir más de la caja: El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, una serie antológica de terror de ocho episodios, estrenadas en bloques de dos por día entre el 25 y el 28 de octubre de 2022.

Netflix ha sido más resistente a adoptar un modelo de estrenos semanales, comparado con sus principales competidores. Las principales series de Amazon Prime Video (Los anillos del poder, el caso más notable), HBO Max (La Casa del Dragón) y Disney+ (con series de Marvel y Star Wars) han optado por las entregas semanales.

Esto se ha traducido, generalmente, en una mayor relevancia mediática, lo cual tiene sentido: si una serie es estrenada de golpe, la conversación sobre ella se apaga al cabo de unas semanas. En cambio, en los otros casos, dicha conversación se extiende con cada entrega.

Eso, por no mencionar la permanencia de los miembros de paga de un servicio. Mientras que en Netflix es posible ver los episodios de una serie en un fin de semana y cancelar la suscripción, una serie de ocho o nueve episodios en los otros servicios representa dos o hasta tres meses de pago por suscriptor. La apuesta tiene sentido desde un punto de vista financiero.

¿Cambiará el modelo de estrenos de Netflix en el corto plazo? Difícilmente. Pero la compañía de Hastings está en medio de una temporada de profundos cambios. Que no nos sorprenda si Stranger Things 5 nos llega por entregas semanales.