Lalo Ortega 
Sí, el asunto ha mejorado en años recientes. Pero la realidad es que, desde que la popularidad de los juegos de video explotó hasta la fecha, han sido más sus adaptaciones cinematográficas que nos han hecho llorar. Bien dicen que hasta la basura se separa, por lo que podemos hablar de las peores películas basadas en videojuegos.
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Parece que ha sido apenas durante la última década que la industria cinematográfica ha comenzado a comprender mejor a los juegos de video (muchos de los cuales, a su vez, se han vuelto más cinematográficos). Por ello, la historia de las adaptaciones cinematográficas de los videojuegos está llena de decepciones y verdaderas aberraciones.
Las peores películas basadas en videojuegos
Mortal Kombat: Aniquilación (1997)
Más allá de sus controversias en el mundo de las consolas, Mortal Kombat siempre iba a ser una franquicia de videojuegos difícil de adaptar por la extravagancia de su premisa. La historia trata de guerreros de diferentes mundos o dimensiones que se enfrentan entre sí para decidir la primacía de uno sobre el otro en brutales torneos de artes marciales. ¿Qué tan brutales? Pueden arrancarse la espina dorsal de un golpe a la quijada, por ejemplo.
Curiosamente, a la primera película, Mortal Kombat, no le fue nada mal cuando se estrenó en 1995, al menos para los estándares de las adaptaciones de videojuegos al cine de la época. Estaba lejos de ser excelente y fue criticada por su violencia reducida en comparación al material original, pero al menos tuvo éxito en taquilla.
Dos años más tarde se estrenó Mortal Kombat: Aniquilación (Mortal Kombat Annihilation), una secuela que, a pesar de contar con un presupuesto más elevado, fue peor que su predecesora en todo aspecto (que ya era decir): las actuaciones eran mediocres, la trama se reducía a escenas con diálogos mal escritos como pretexto para hilar las secuencias de combates y los efectos especiales eran risibles.
Fue tal su fracaso que su secuela fue inmediatamente cancelada, lo que dejó a la franquicia cinematográfica en un limbo del que no salió hasta 2021 (con un reboot no tan malo). Hoy, tanto Aniquilación como su predecesora son más recordadas por el infame tema musical “Techno Syndrome”, de The Immortals.
¿Dónde verla? Mortal Kombat: Aniquilación está disponible en HBO Max y para comprar o rentar en otras plataformas. Encuentra aquí todos los enlaces para verla.
Street Fighter: La última batalla (1994)
Ya que estamos con los títulos de peleas, tenemos que hablar de la adaptación al cine de uno de los más importantes: Street Fighter. Es, ni más ni menos, una de las franquicias de videojuegos más importantes de la historia, y el género de peleas le debe muchas de sus convenciones a su legendaria segunda entrega.
La adaptación cinematográfica también le debe los fundamentos de su trama, pero ahí es donde sus similitudes terminan. La serie de videojuegos usualmente se centra en Ryu, un guerrero errante de Japón que recorre el mundo en busca de nuevos retos para crecer como peleador. Él es el protagonista, pero cada uno de los otros personajes tiene su propia historia.
En Street Fighter: La última batalla, Ryu y su mejor amigo, Ken, son reducidos a un par de matones, porque el verdadero héroe es Guile (interpretado por la estrella de acción del momento, Jean-Claude Van Damme), un soldado estadounidense que tiene una vendetta personal contra Bison (Raúl Juliá), líder de una nación asiática en guerra civil (como si la película fuese un remanente de aquellas producciones ochenteras inspiradas en la Guerra Fría).
Más allá de ser otro vehículo para Van Damme, la película era un fracaso en prácticamente todos los sentidos, muy ligera en cuestión de peleas al considerar que se basaba en un juego de… ¡peleas! Si a lo anterior le añadimos unos efectos especiales paupérrimos y diálogos terribles, tenemos a una de las peores películas basadas en videojuegos por decisión unánime. Tristemente, fue la última película del legendario Juliá, quien parece haberla pasado increíble en el rodaje.
¿Dónde verla? Street Fighter: La última batalla está disponible para rentar y comprar en plataformas como Apple TV y la Tienda de Prime Video. Aquí tienes todos los enlaces.
Solo en la oscuridad (2005)
En una esquina tenemos a Alone in the Dark, la serie de videojuegos a la que se atribuye la creación del género survival horror, que toma inspiración de fuentes que van desde H.P. Lovecraft hasta H.R. Giger. En la otra, al cineasta alemán Uwe Boll, que se considera uno de los más ineptos de todos los tiempos: se le deben otras dos de las peores películas basadas en videojuegos: BloodRayne y House of the Dead.
Sin embargo, por consenso, Solo en la oscuridad es vista como la peor de las tres. No solo eso, tiene la dudosa distinción de ser considerada una de las peores películas de la historia, lo que ya dice bastante de su calidad.
Adaptando la historia del juego Alone in the Dark: The New Nightmare de 2001, la producción cuenta con un reparto competente, liderado por Christian Slater y con nombres como Stephen Dorff (aunque entre menos se diga sobre Tara Reid, mejor).
Sin embargo, una dirección incompetente y fallas en lógica narrativa básica, aunadas a diálogos mal escritos, efectos mediocres y una edición pasmosa, hacen de esta película algo casi imposible de soportar (a menos, claro, que sea para reír del humor involuntario).
¿Dónde verla? Solo en la oscuridad no está disponible en streaming ni en formatos físicos. Probablemente sea una buena noticia…
Assassin’s Creed (2016)
Con una docena de entregas en su haber (y contando), Assassin’s Creed es una de las franquicias de videojuegos más prolíficas y aclamadas del siglo XXI. Una adaptación al cine parecía meramente un trámite, pero como suele suceder con la gran mayoría de los casos, el resultado dejó mucho que desear.
Y eso a pesar de contar con un director competente (Justin Kurzel, quien había sido nominado al BAFTA por su adaptación de Macbeth), un elenco privilegiado (con nombres como Michael Fassbender, Marion Cotillard y Jeremy Irons) y respetar incluso el ambicioso recurso narrativo de la memoria genética.
Quizá esto último contribuyó a sus problemas, pues el guión era un caos enredado y difícil de entender para el espectador promedio. El abuso del CGI y unos diálogos mal escritos sin duda contribuyeron a la evidente falta de interés de un elenco sobrado en talento, lo que dio como resultado un producto que se siente demasiado plano para la ambición de sus conceptos.
¿Dónde verla? Al momento de la redacción, Assassin’s Creed está disponible en Prime Video, Star+ y HBO Max. Encuentra aquí todos los enlaces para verla.
Street Fighter: La leyenda (2009)
¿Otra película de Street Fighter en la lista? Lamentablemente, así es. Pareciera que los 15 años entre esta y la primera, en los que la industria de los videojuegos maduró y se consolidó, no ayudaron a la causa de lograr una buena adaptación del juego de peleas.
Siendo justos, Street Fighter: La leyenda (Street Fighter: The Legend of Chun-Li) tiene varios aciertos en papel. Seguro, no tiene a Ryu por ningún lado, pero sí se enfoca en uno de los personajes más queridos de la franquicia, Chun-Li (Kristin Kreuk, todavía con su ola de fama de Smallville). También ayuda a la causa que ella sí tiene un vínculo personal con el villano de la saga, Bison (Neal McDonough).
El concepto incluso es interesante, pues la película era como un thriller a lo Jason Bourne con elementos de cine wuxia, las clásicas películas de artes marciales orientales. Sin embargo, la ejecución estaba destinada a fracasar por unos fundamentos poco sólidos: un guión esquelético que existe como pretexto para hilar las escenas de combate, que a su vez tenían pésimas coreografías. Si se añaden algunas decisiones de casting cuestionables (¿qué hace ahí Taboo de los Black Eyed Peas?), el resultado es un bodrio infumable.
¿Dónde verla? Street Fighter: La leyenda puede conseguirse en DVD. O puedes verla gratis en Pluto TV. Nadie debería pagar por verla.
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