Juan José Castillo 
A la batalla judicial con Elon Musk, un nuevo flanco se ha abierto para Twitter. La huida de los trabajadores en la red social crece desde que el multimillonario al frente de Tesla y SpaceX explicitara sus intenciones de compra.
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La tasa de deserción en la plataforma de microblogging se ubicaba a finales de agosto en 18.3 por ciento, reveló la agencia Reuters. La noticia surgió de un audio de los máximos ejecutivos de la compañía, correspondiente a una masiva reunión.
Éxodo de talentos golpea a Twitter en medio de polémica con Musk
En meses anteriores, el índice fluctuaba entre 14 y 16 por ciento, rango que se asemejaba al de la industria de la tecnología. Sin embargo, bastó que Elon Musk ofreciera 44,000 millones de dólares por Twitter para poner nerviosos a los empleados.
En declaraciones al mismo medio, colaboradores no identificados admitieron que el “caos” interno “ha provocado la huida de parte del personal”.
Los nuevos antecedentes surgieron pocas horas después de las revelaciones de Peiter “Mudge” Zatko, quien ejerció como jefe de seguridad en la firma. El extrabajador denunció que la empresa engañó a los reguladores estadounidenses sobre sus mecanismos para mantener a salvo la privacidad de sus usuarios.
El director ejecutivo de la plataforma, Parag Agrawal, desestimó las acusaciones de Zatko. Para la autoridad corporativa, las declaraciones son “inexactas desde el punto de vista fundacional, técnico e histórico”.
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Los meses venideros asoman como críticos para Twitter. El 13 de septiembre, sus accionistas votarán el acuerdo con Elon Musk. Para esa misma jornada, Zatko fue citado al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.
Octubre marcará el comienzo del juicio contra el magnate de origen sudafricano. La plataforma de microblogging lo demandó por los eventuales perjuicios que generaron sus intenciones de desistir de la compra.
Más ruido interno
Complementariamente, el director general de Productos de Consumo e Ingresos de Twitter, Jay Sullivan, ahondó sobre la importancia de los usuarios. Aunque evitó profundizar, concedió que le red social analiza fórmulas para darles “más control sobre el contenido que ven”.
Sean Edgett, consejero general de la empresa con sede en San Francisco, reconoció que Twitter contactó a “varias agencias” de todo el mundo. “Nunca hemos hecho una tergiversación material a un regulador, a nuestra junta, a todos ustedes”, señaló a los trabajadores.
Durante la reunión citada por Reuters, Agrawal respondió a los colaboradores inquietos por la política de ascensos en medio de la fuga de talentos. “La única manera de que cumplamos es limitando nuestro enfoque a menos cosas y que eso sea proporcional al número de personas que están aquí”, planteó.
Luis Miguel Paredes
Staff
Lalo Ortega 
