Juan José Castillo 
Al menos tres periodistas de medios estadounidenses fueron rastreados por empleados de la red social TikTok. Las víctimas del espionaje fueron reporteros que cubrían la actualidad de la subsidiaria de la china ByteDance.
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La “campaña de vigilancia encubierta” fue desvelada por una investigación interna de la firma, cuyos detalles fueron divulgados por Forbes. Las pesquisas arrojaron accesos indebidos a direcciones IP y datos de usuario de colaboradores del propio medio.
El objetivo fue identificar si los profesionales de la prensa habían coincidido en los mismos sitios con empleados de ByteDance. La empresa “rastreó a varios periodistas de Forbes (…) para descubrir el origen de las filtraciones” internas. La iniciativa coincidió con “un aluvión de artículos” sobre los vínculos corporativos con el régimen chino.
Producto del rastreo a través de TikTok a periodistas, ByteDance despidió a su auditor interno, Chris Lepitak, sostuvo la publicación. En paralelo, la firma sufrió la dimisión de otro ejecutivo, Song Ye, quien reportaba directamente al CEO de ByteDance, Rubo Liang.
“Me sentí profundamente decepcionado cuando me notificaron la situación”, reconoció por escrito a Forbes el máximo ejecutivo de la plataforma de videos cortos. “La confianza pública, a la que hemos dedicado enormes esfuerzos en construir, se va a ver significativamente socavada por la mala conducta de unos pocos”, añadió.
Según el consejero general de TikTok, Erich Andersen, los involucrados “abusaron de su autoridad” en este caso. “Es una práctica habitual que las empresas tengan un grupo de auditoría interna autorizado para investigar las violaciones del código de conducta”, matizó.
Los primeros informes sobre seguimiento a periodistas por parte de TikTok fueron reportados en octubre de 2022, rememoró Forbes. En esa oportunidad, el gigante tecnológico negó rastreos a algún “miembro del gobierno de Estados Unidos, activistas, figuras públicas o periodistas”.
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Emily Baker-White, Katharine Schwab y Richard Nieva son tres de los comunicadores afectados, quienes también laboraron para BuzzFeed News. “Esto es un ataque directo a la idea de una prensa libre y a su papel fundamental en una democracia que funciona“, manifestó el director de contenidos de Forbes, Randall Lane.
Luis Miguel Paredes
Staff
Lalo Ortega 
