Detalles de la primera reserva natural extraterrestre compartió un experto de la Universidad de Bristol a modo de aporte para la futura colonización de Marte. La propuesta del botánico y ecologista parece sacada de una película de ciencia ficción, pero tiene fuertes sustentos en la investigación.
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A grandes rasgos, la idea es replicar en 20 hectáreas un ambiente controlado de lo que conocemos en la Tierra, con plantas y animales. Se trataría de una “burbuja forestal” para imitar un ecosistema que también serviría para albergar a los humanos, con alimentos y materias primas.
Para Paul Smith, profesor del Departamento de Ingeniería Civil, el primer desafío sería instalar formas de vida poco complejas. La primera reserva natural extraterrestre en Marte debería tener enebros y abedules, además de microbios del suelo, hongos e invertebrados, como lombrices y arañas.
El académico también abordó consideraciones éticas de obligar a los animales a vivir en un hábitat distinto al terrestre. Es posible que allí no puedan llevar a cabo las rutinas que por miles de años han desarrollado, informó CNET.
“La propuesta analiza los desafíos únicos de la atmósfera, la temperatura, las estaciones, la radiación, el clima, la gravedad y la luz solar disponible”, agregó. Dadas las disímiles condiciones, la meta no es el clon de un bosque terrestre.
Reproducir un bosque fuera de la Tierra es “inviable”, advirtió, pero sí pueden crearse “nuevos ecosistemas que funcionen de formas inesperadas”. Los diseñadores de la reserva natural en Marte “deberían considerar las especies como engranajes ecológicos que podrían ensamblarse en ecosistemas funcionales”, planteó.
Una de las barreras que reconoció Smith fue el financiamiento de este hábitat marciano, pues llevar humanos y pertrechos ya cuesta una fortuna. La población en la Tierra crece y ejerce presión sobre la naturaleza, recogió CNET. A ello se le suma la crisis climática, por lo que hay que mirar hacia Marte como hogar no solo para humanos, sino para otras formas de vida.
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“La tarea de los diseñadores es desalentadora, pero deben superar los desafíos si buscan asegurar la supervivencia de la vida en la Tierra”, concluyó.