En 10,000 piezas digitales quedó convertido un dibujo de Frida Kahlo tras ser incinerado y convertido en un token no fungible (NFT). La idea fue del millonario mexicano Martin Mobarak, quien pretende hacer caridad con el dinero que recaude.
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Avaluada en 10 millones de dólares, la obra recientemente destruida en Miami fue comprada en 2015 a la galería Mary Anne Martin. “Fantasmones siniestros” era una de las leyendas que se visualizaban en la creación, además de las palabras “cromóforo” y “auxocromo”.
“Los fondos se destinarán a transformar y revolucionar el arte digital, la caridad y el mundo de la salud”, informó el periódico español El País. El dibujo, complementó la misma fuente, era una de las piezas del diario que la artista elaboró entre 1944 y 1954.
El sitio web Frida.NFT califica la iniciativa como una “plataforma pionera e innovadora que aprovecha la tecnología blockchain”. Su objetivo es “reformar el sector de la beneficencia mediante una mayor transparencia, frecuencia de las donaciones e incentivos para los donantes”.
NFT usa como materia prima obra destruida de Frida Kahlo
Otro de los objetivos del proyecto es “crear el puente entre el mundo del arte tradicional y el potencial en expansión de la web 3.0”. El reto inmediato es llevar la obra de Frida Kahlo a formatos virtuales, como el NFT, y reunir a “coleccionistas, creadores y amantes del arte”.
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A través de la Secretaría de Cultura, el gobierno de México recordó que la “supuesta” acción de Mobarak pudo ser dolosa. “La destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”, afirmó.
Al cierre de esta edición, las autoridades buscan determinar si el dibujo de Kahlo convertido en NFT es original o una reproducción. También desmintió al millonario, al aclarar que ningún organismo dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) será beneficiario de la campaña.