Juan José Castillo 
Se va un año, llega otro y es tiempo de balances, como pasar revista a los mayores fracasos tecnológicos de 2022. Fue una temporada marcada por el descalabro de las criptomonedas, que tuvo un punto alto con la bancarrota de FTX. Gigantes como Google y los magnates Mark Zuckerberg y Elon Musk también aportaron lo suyo.
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El criptoinvierno se hizo sentir con fuerza y pocos lo vieron venir. A mediados de noviembre de 2021, el bitcoin se cotizaba por sobre los 64,000 dólares. Sin embargo, la fortaleza del activo digital de referencia fue efímera, pues 12 meses más tarde había perdido 75 por ciento de su valor.
No ayudó mucho el CEO de Terraform Labs, Do Kwon, quien al cierre de esta edición está prófugo. Las ajusticia surcoreana lo busca para interrogarlo sobre el derrumbe de la plataforma Terra y la presuntamente estable criptomoneda Luna.
Poco después, vino el descalabro de la plataforma FTX. Su CEO, Ben Bankman-Fried, asumió la responsabilidad por uno de los mayores fracasos tecnológicos de 2022. Claro que partió a Bahamas, sin embargo, este diciembre de 2022, ya fue arrestado para presentarse ante la justicia de Estados Unidos.
El siguiente clavo en el ataúd fue la investigación penal que en 2018 abrió el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Binance. El mercado de intercambio más grande se preciaba de ser el más confiable, parece no haber sido muy cuidadoso ante el lavado de dinero.
Se diluye la nube de los videojuegos, así como otras promesas
Entre los mayores fracasos tecnológicos de 2022 también asomaron Google y su plataforma de videojuegos en la nube Stadia. Pese a su “sólida base tecnológica”, la firma de Mountain View informó que el servicio “no ganó la tracción entre los usuarios que esperábamos”.
Con motivo del anuncio, informó que todos quienes compraron hardware y software a través de Play Store o la tienda Stadia serían recompensados. El plazo autoimpuesto en septiembre se estableció para mediados de enero de 2023.
Meta, su metaverso y su CEO, Mark Zuckerberg, fueron también blancos de escarnio y hasta burlas. Internamente, la matriz de Facebook fue un hervidero, con los trabajadores presionados por el magnate y desmotivados.
El mundo en realidad virtual de Zuck sigue sin convencer. Primero, fue un descuidado avatar para el entorno digital Horizon Worlds compartido por el ejecutivo. A los días de lanzar su producto estrella, el visor Quest Pro desde 1,499 dólares, anunció 11,000 despidos. Su billetera no anduvo mejor: Forbes calculó que perdió un tercio de su fortuna en 2022, es decir, vio esfumarse unos 30,000 millones de dólares.
La historia de los mayores fracasos tecnológicos de 2022 se inició el 3 de enero. Ese día, Elizabeth Holmes fue declarada culpable por el fraude de Theranos. La startup prometía diagnósticos de salud en tiempo real a bajo costo: con esa promesa, recaudó más de 700 millones de dólares. La firma estuvo valorada en 10,000 millones en 2014, hasta que la prensa descubrió el engaño.
Su historia fue recogida en el documental Desangrando a Silicon Valley. La miniserie The Dropout (Hulu) también abordó sus desventuras, con Amanda Seyfried encarnando a la fallida empresaria de la biotecnología.
Musk luce entre los mayores fracasos tecnológicos de 2022
Elon Musk merece un capítulo aparte entre los mayores fracasos tecnológicos de 2022. Su llegada a la propiedad de Twitter estuvo envuelta por querellas judiciales y se selló con unos 3,500 despidos, equivalente a poco menos de la mitad de la plantilla.
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La asunción del multimillonario más mediático de la historia estuvo empañada por el descalabro generado por las cuentas verificadas de pago. Él mismo, Nintendo of America, LeBron James y miles de celebridades y organismos fueron víctimas de suplantación de identidad. Los últimos días del año los dedicó a enemistarse con Apple y coquetear con la extrema derecha y sus teorías conspirativas.
El resto de sus empresas no marcha del todo bien. Tesla había perdido cerca de la mitad de su valor en bolsa en lo que transcurrió del año. En SpaceX, por ejemplo, un ingeniero quedó en coma tras accidentarse durante la prueba de un cohete. Neuralink, finalmente, era investigada por supuesto maltrato animal en las pruebas de su dispositivo cerebral.
Luis Miguel Paredes
Staff
Lalo Ortega 
