Juan José Castillo 
La compra de Twitter parece haber entrado en su recta final con el desembarco de Elon Musk a las oficinas de la empresa tecnológica. El magnate se dejó ver en un video y eligió denominarse “tuitero en jefe” en su perfil en la red social.
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El hombre tras Tesla, SpaceX y Starlink llegó con un lavabo a las instalaciones. “¡Conocí a mucha gente genial en Twitter hoy!”, escribió.
En una declaración pública, Elon Musk comentó sobre su motivación para la compra de Twitter, pues “se ha especulado mucho” y de manera errónea, opinó.
“Es importante para el futuro de la civilización disponer de una plaza común digital en la que se pueda debatir una amplia gama de creencias de forma saludable, sin recurrir a la violencia”, señaló.
También tuvo palabras para la polarización política en el ecosistema virtual. “Actualmente, existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda, generen más odio y dividan a nuestra sociedad”, añadió.
“En la incesante búsqueda de clics, gran parte de los medios de comunicación tradicionales ha alimentado y atendido a esos extremos polarizados, ya que creen que eso les da dinero, pero, al hacerlo, se pierde la oportunidad de dialogar”, cerró.
Musk apacigua a sus huestes en la antesala de la compra de Twitter
Poco más temprano, había reflexionado sobre la libertad de expresión ciudadana en la plataforma. “Una cosa hermosa de Twitter es cómo empodera el periodismo ciudadano: las personas pueden difundir noticias sin prejuicios establecidos”, indicó.
Avaluada en 44,000 millones de dólares, la compra de Twitter por parte de Elon Musk ha sido toda una telenovela, pero de las malas. Al cierre de esta edición, la justicia estadounidense tiene una causa abierta desde que el emprendedor de origen sudafricano quiso descartar la operación.
“Creo que el viernes (28 de octubre) recibiremos el anuncio de que Elon Musk ha comprado Twitter”, comentó a la agencia AFP el profesor de derecho Adam Badawi, de la Universidad de California, Berkeley.
En las vísperas, la prensa especializada reportó el éxodo de trabajadores de la firma asentada en la costa oeste. “Por ahora, una parte de la gente, incluyéndome a mí, está dispuesta a darle el beneficio de la duda”, confesó un empleado que pidió reserva de su identidad.
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“Cuanto más escucho sobre él, menos me gusta”, agregó. De todos modos, “me parece bastante divertido que trajera un lavabo solo para hacer una broma”, cerró.
El terror que generó el anuncio del despido masivo de colaboradores de la red social parece haberse disipado. Tras la publicación del video, Bloomberg reportó: “Elon Musk les dijo a los empleados de Twitter (…) que no planea recortar el 75 por ciento del personal cuando asuma el control de la empresa”. “Todavía se espera que el multimillonario reduzca el personal como parte de la adquisición”, matizó.
Luis Miguel Paredes
Staff
Lalo Ortega 
