Juan José Castillo 
En medio del océano Pacífico terminó cayendo un cohete chino usado por Beijing en la puesta en órbita de su estación espacial. Así lo informó el Comando Espacial de Estados Unidos, dependiente de la Secretaría de Defensa.
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“El cohete Larga Marcha-5B Y4 de la República Popular China volvió a entrar en la atmósfera sobre el centrosur del océano Pacífico”, detalló el organismo. La estructura de más de 20 toneladas fue detectada a las 10:01 UTC (07:01 de México), puntualizó.
El Comando Espacial de Estados Unidos confirmó posteriormente un segundo avistamiento de basura espacial. El hecho ocurrió cinco minutos más tarde, de acuerdo con la información compartida en sus redes sociales.
Tras la puesta en órbita del tercer módulo de la estación espacial Tiangong, que correspondió al laboratorio Mengtian, el cohete chino comenzó un descenso descontrolado. La trayectoria prevista para el impacto era de temer, pues contemplaba Estados Unidos, México y Centroamérica.
Se temió que también cayera en algún punto de Portugal, España, Francia, Italia, Grecia o Chipre, así como el sur de África o el Medio Oriente. Por tal motivo, las autoridades españolas dispusieron el cierre temporal de los aeropuertos de Cataluña e Ibiza.
El periódico El Mundo estableció que unos 300 de los 5,484 vuelos programados en los 46 aeropuertos del país resultaron afectados. Tras la constitución de un organismo interministerial denominado Departamento de Seguridad Nacional, se ordenó “establecer una franja de seguridad de 100 kilómetros”.
“No es nada fácil predecir cuándo y dónde va a caer un objeto así que va a más de 7 kilómetros por segundo”, explicó al periódico el coordinador de Programas de Basura Espacial de GMV, Alberto Águeda. El problema de estos eventos es que la estructura va friccionando con la atmósfera, lo cual le hace perder velocidad en el descenso.
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Según el experto, “equivocarse uno o dos minutos supone cientos de kilómetros de recorrido (…) La inexactitud de las predicciones que hacemos suele ser un 20 por ciento del tiempo que queda para la reentrada del objeto”.
Luis Miguel Paredes
Staff
Lalo Ortega 
